Ya había decidido estar solo.
Tenerte era complicado.
Las cosas se habían puesto mal.
Había decidido una despedida fría.
De las que no ves a los ojos.
De las que no tocas,
De esas despedidas,
En donde tienes que admitir la verdad,
Verdad, capaz de entregar la libertad.
Sin embargo nos volvemos a ver…
Ya te había dejado ir,
Me resigné, nada funcionó
Te había dejado ir,
Y no tenía más planes para verte,
No pensaba en el futuro,
Utilicé el remedio perfecto: la indiferencia.
Ya te había dejado ir,
Y hoy debo darte la bienvenida otra vez,
Muy al pesar de todos,
Mi corazón está en el lugar perfecto.
Esta vez es para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario