Te tengo a medias

Tú no me quieres
Tú quieres lo que fuimos
Quieres esa relación, no a mí

Sucedieron muchas cosas entre tú y yo
Cada vez que imagino un abrazo es duro
Es como asegurar espinas entre mi puño

Tú no me quieres
Te quieres a ti
Yo no me quiero a mí

Existo para ti
Sé lo que perdí
Me perdí a mí

Todo inició bien
Te enamoraste
Me enamoré

Fuimos felices un tiempo
Poco a poco te ví partir
No quise perderte

Entonces cedí mi felicidad
inventé fórmulas para llenarte
Vaciándome yo

Decidí tenerte conmigo
No quería perderte
Te tengo a medias

Dolor recibir la mitad de tus abrazos
Fuera de nuestro circulo duele
Destruye ver tu corazón alejado de lo que fuimos

Te tengo a medias

Deteniendo los años

Él tiene una mirada sensible para ver los sueños.

Es enamorado de la vida y fiel a sus pasos.

Avanza sin prisas, sin pausas, sin cuentos y sin historias...

Él, sonriente como un soñador nato.

Respira la ilusión a cada segundo,

El amor en cada beso,

La fe en cada plan,

La alegría en cada viaje.

Él, es una flama que consume toda la energía alrededor.

Es una llama que enternece,

Un sol que impacta,

Una luciérnaga que pulula en el alma.

Un foco que ilumina.

Él, camina, recordando.

Ama, extrañando.

Sonríe llorando.

Él es un espejismo que proyecta locura, deseo…

Viaja viviendo
Vive viajando
Respira el olor del aire de carretera

En la travesía de carretera una canción le recuerda años pasados.

Como si todo aquello ya pasó.
Él no sabe que son los años pasados quiénes le extrañan.

Ignora que los sueños y los recuerdos tienen vida propia.
Ellos nosaman, vivimos momentos juntos, dejaron huella.
Nos acompañan en un universo paralelo.
Nos echan en falta más de lo que nosotros a ellos.

Mientras él camina, caza experiencias.

Avanza en el recorrido del tren llamado vida.

El ayer reserva de él los recuerdos más preciados.

Cuatro historias cortas

Helena creció a las afueras de Atenas.

No le gusta su nombre. Odia hablar su idioma viviendo en Paris.

Hay veces se hace necesario hablar un lenguaje universal, como el del amor.

Pero Helena nunca se ha enamorado.

Luis se enamoró de María

Ella es extranjera en su propia casa. No puede comunicarse.

Solo habla un idioma: la estupidez.

Le pesan los recuerdos y los traduce en depresión.

Juan quiere ser presentador de televisión.

Pero tiene debilidad por los hombres

Y lo deja en evidencia por Facebook.

Ama a más de uno.

Abigail quiere ser médico

Odia la sangre, pero aún más la profesión de su padre: arquitecto.

Debe cumplir la promesa a su madre muerta: estudiar en la misma universidad.

Solo hay dos carreras en el campus.

Armin River, 20014.