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30/10/09

Llorando por veinte y tantos males

Eran las dos mil de la tarde, el sol se había ocultado,
Y sonaba la canción más triste que pudo acompañar a la festejada:
“No se que tienen las flores llorona,
Las flores del campo santo, que cuando las mueve el viento, llorona, parecen que están llorando”

En el lúgubre no se donde, en la playa del no me acuerdo… llorando las penas de los veinte y no quiero, estaba.

En donde los cilindros de vidrio se escondían en la arena seca en cuanto se vaciaban.
Y donde los cangrejos les llegaba el agua salpicada y cortada,
Allí estaba, festejando, con saña y locura.
Gritando y olvidando…

La compañía de la música había colaborado en las lágrimas,
Tenía cierta idea de lo que se refiere a decepciones,
Todos los años lo mismo, limón en sol.

Cumplir años es de jóvenes, dejarlos es de viejos.
Hay que aflíjase, borracha, cuando tenga ideas viejas…
Y por más que busque, no encuentre el camino de regreso.

Al amanecer había dejado una huella por toda la playa,
En donde, pese a todo resentimiento habían pasado un par de horas,
El problema seguía allí: la edad.
La playa seguía corriendo, hacia adentro, hacia fuera.
El tiempo no se había detenido.
Nunca había estado sola,
Nunca había olvidado,
Nunca salio de este planeta,
Siempre tuvo la misma edad.

Vio Ángeles tocando el cielo,
Ballenas asesinas jugando con delfines,
Observo pingüinos en el desierto,
Y el hombre de su vida sonriéndole,
Solo vio, nunca sucedió.

A excepción de unos cuantos moretes, una resaca y un mesero cansado…
El tiempo no había retrocedido,
Solo, que eran las seis mil de la mañana del siguiente día, el sol había regresado.

Ya te había dejado ir…

Ya había decidido estar solo.
Tenerte era complicado.
Las cosas se habían puesto mal.

Había decidido una despedida fría.
De las que no ves a los ojos.
De las que no tocas,

De esas despedidas,
En donde tienes que admitir la verdad,
Verdad, capaz de entregar la libertad.

Sin embargo nos volvemos a ver…
Ya te había dejado ir,
Me resigné, nada funcionó

Te había dejado ir,

Y no tenía más planes para verte,
No pensaba en el futuro,
Utilicé el remedio perfecto: la indiferencia.



Ya te había dejado ir,

Y hoy debo darte la bienvenida otra vez,
Muy al pesar de todos,
Mi corazón está en el lugar perfecto.

Esta vez es para siempre.

La vida en un año

El sofá estaba inquieto
Al menos, así lo sentía
Sentado, esperaba las doce de la noche
Aguardaba solo

Él, un hombre de la mediana edad
Un rostro seco, ojos corridos
Con un terco olor a tabaco

No era cualquier día,
Era 31 de diciembre
Un cambio de año,
Olvido para unos, promesa para otros

Deseaba con toda su fuerza
Ser testigo de la desaparición de este año
Año de crisis, año de adiós, de penas, de dolores
Quería acompañarlo en su último segundo

El reloj colocado cuidadosamente
Como vecino del sofá verde
Palpitaba cada segundo… el año moría en su último suspiro
Ese viejo reloj de madera angustiada

La fuerza motriz actúo sobre la masa suspendida
La acción de la gravedad hizo mover el péndulo
Escuchó la primera campanada, solo quedaban once
Solo quedan once

En su rostro afloró una suave sonrisa con olor a esperanza
Estaba sucediendo,
El esperado momento había llegado
Esperanza en forma de sonrisa

El año estaba por terminar
Él sabia perfectamente que esperar al abrir los ojos
Quizás una nueva oportunidad
Quizás solo los nuevos días del calendario

Estaba ciegamente convencido que los ciclos son importantes
Permiten iniciar y terminar
Sabía que las perversidades de la vida se olvidan
Las bondades se repiten

En el año que estaba por fallecer había perdido
Había encontrado
Lloró
Se había perdido

Había amado
Había odiado
Sonrió
Gritó con el eco de la soledad


Se había levantado temprano
Había disfrutado del día
Había odiado lo cotidiano
Se había contradicho

Se había corregido a si mismo
Había hecho dietas, y las había dejado
Inició con ilusión cosas sencillas
Se complicó la existencia con experiencias complejas

Había traicionado
Se había comprometido
Lo habían abandonado, y había abandonado
Viajó por dentro de sí mismo  y por fuera de su país

Había despertado acompañado
Se había sentido solo
Había caminado, había mirado, olido, tocado, comido…
Había desconfiado de los recién llegados

Había fumado
Había comprado
Había masturbado, se había masturbado...
Renegó de lo superficial

Había esperado a Dios en su esquina habitual
Se había conformado con el hoy
Se había arrepentido de sus actos
Cerró los ojos mientras ahogaba su pecho

Se sintió viejo
Rejuveneció
Pensó que el pasado había sido mejor
Añoró a los que se fueron


Había logrado un premio
Había leído un libro
Había convivido con gente diferente
Respiró lentamente mientras fingía estar bien

Había vuelto a nacer
Había soñado
Había aprendido un nuevo oficio
Había hecho algo por primera vez

Se había entregado
Se enfermo, sanó, oró, engaño, rogó a Dios, se enfado con él…
Todo ello lo había vivido en 365 días
Tuvo la vida en un año, y el año en una vida…

La imaginación de las personas

Español:

A mi me gusta la imaginación de las personas, porque pueden enamorarse y subastar su corazón con cualquier persona, usando únicamente como referencias la palabra, la mirada y las promesas.

A mi me gusta la imaginación de las personas, porque aman, se entregan, sonríen... y de repente un día olvidan la felicidad, y se sienten desdichados, tristes y melancólicos.

A mi me gusta la imaginación de las personas porque tienen profundas emociones, como la ilusión y la desilusión dos sentimientos muy fuertes que llenan y vacían el alma. Pueden vivir de una ilusión, pero también pueden vivir sin una ilusión y seguir respirando.

A mi me gusta la imaginación de las personas porque perdonan aunque no olvidan, siempre albergan en su corazón el regreso de aquello que fue mejor, de volver al pasado, sentirse diferente a hoy, de volver a creer…

A mi me gusta la imaginación de las personas porque crean relaciones con su entorno, con las cosas, las situaciones y las otras personas. Saben como ser felices, como creer profundamente en algo, y lamentablemente saben como llorar, morir y sufrir.


Italiano:
Mi piace la fantasia delle persone, perché si possono innamorare e vendere all'asta il suo cuore con chiunque, utilizzando come riferimenti solo la parola, los guardo e le promesse.

Mi piace la fantasia delle persone, perché amano, si danno, sorridono ... e poi un giorno dimenticano la felicità, e si sentono infelici, tristi e malinconici.

Mi piace l' immaginazione della gente perché hanno emozioni profonde, come l' illusione e la delusione forte, due sentimenti che riempiono il vuoto e l' anima. Essi possono vivere in una illusione, ma si può anche vivere senza illusioni e continuare a respirare.

Mi piace la fantasia delle persone, perché perdonano, ma non dimenticano, ma sempre sperano nel cuore il ritorno di ciò che era meglio, ritorno al passato, sentirsi in maniera diversa, credere ancora ...

Mi piace la fantasia delle persone, perché creano delle relazioni con l' ambiente, con le cose, le situazioni e le altre persone. Sanno di essere felice, e credono profondamente in qualcosa, e purtroppo sanno piangere, a morire e soffrire.

29/10/09

Niñas Nip

Este titulo raro, la Rafaela lo había leído en un viaje a México, en una portada de una revista bilingüe. Le había llamado la atención por dos cosas: por ser así como agringado, y por guardar relación con aquellas palabras que uno no sabe que quieren decir, pero evocan con un significado personal.

Cuando se enteró que esas dos palabras tenían una relación intima y celestial con ella, la Rafaela no sabía que era nip, pero el término niñas evocaba cierta idea que se trataba de un articulo sobre mujeres… sobre belleza, sobre pasión.. se dio la tarea de leer todo el articulo, le pareció interesante, pero no entendió nada, solo el “yes”, el “you” y el “young”, es mas, los términos tan sofisticados, como una novela rosa escrita para viajeros ejecutivos hacia que el nombre no encajase.

El Juan, su amigo del barrio, que manejaba unos cuantos trucos de la Internet, busco en el cibercafe del pueblo, la Rafaela ya sabia el significado de niñas, el Juan llevaba como petición buscar “nip”, escribió con perfecto picapollo: “que es nip”, tecleo enter y en seguida surgieron una serie de respuestas, la primera: “a small drink of liquor”, la mas segura, y la mas rápida alusión a lo que una búsqueda significa.

Había asistido a tres clases de un curso rápido denominado “como hablar ingles y encontrar trabajo en un solo paso y sin meter los pies” decidió hacer la traducción literal: “una pequeña bebida de licor”
La Rafaela a regañadientes la noticia: aquella gustada palabra significaba “una pequeña bebida de licor”, a parte de rara, le pareció una confirmación celestial, mujeres y alcohol, le pareció una misión, aunque la decisión estaba tomada desde siempre, sin lugar a dudas, su negocio llevaría “niñas nip” por nombre.

Nunca hubo en el barrio una hecatombe tan famosa, la colonia tenía su sinónimo, nadie conocía de la colonia sin conocer del lugar, era por referencia la famosa posada en donde los salarios se derretían, donde la florifundia se salteaba en las latas a plenas doce del día y donde san simón tenía su santuario.

Tenía cinco mesas de madera, cuatro sillas de plástico, y ocho bancos. Una cortina roja dividía la acera quebrada de la calle, de la sala de aquella casa. Contaba con cuatro empleadas, era el sueño hecho realidad, después de haber sido a rentas y penalidades, ahora era una empresaria, una madrina, era la dueña del mejor encerrona de la cuadra. La Rafaela tenía negocio propio.

Había creado la cultura de las niñas nip, que sin saberlo, ni quererlo, nacieron en el aire, en un viaje lleno de ideas de libertad, independencia y la búsqueda del sueño americano, en una revista de viajes, hijas del nombre de un trago.

El lugar: el techo de de teja, interactuando con laminas del corredor que daba hacia el patio, en donde todos los medio día el sol aroma a cerveza seca hacia su aparición. Algo había aprendido la Rafaela: entre más huele a chupadero, el bolo más goza.

En la pared mas limpia del lugar hacia acto de presencia la música ranchera, una especie de acompañante para las penas, el dolor y la felicidad de los distinguidos clientes y los solidarios transeúntes. En ella las mujeres divinas, las caídas de la nube y el que tonto fui cobraban vida.

La Rafaela no sabe donde quedó la revista, lo que recuerda es un texto de la portada, que la tomó de una cestilla de la parte trasera de un asiento, en un avión de cierta línea aérea en el que se fue hacia México, en donde entró como turista, y de donde regreso años después con una cita truncada, con un mal sabor: no era de cantante a lo que le habían invitado a trabajar en el DF, sino de corista hazlo todo, en un bar de variedades, en donde cuatro días después de empezar el trabajo prometido por su amiga, escribió en la pared, tras un espejo “ juro que algún día tendré mi negocio; se va llamar niñas nip, y voy a ser la dueña…”

La Rafaela sabía muy bien del destino, de la vida, de los sueños, de la cumbre y del éxito, una mujer de letras, no de ciencias.

Nadie merece mi confusión

Me he detenido a observarme,
Tengo demasiado claro todo,
Como para ponerme a dudar,

Nadie merece mis dudas,
Nadie merece que parpadee por un momento,
En lo absoluto, ningún ser que respire,
Que tenga un gramo de existencia requiere de mi desencanto.

Al observarme me doy cuenta que todo pasa,
El tiempo ya había sido tan malo antes.
El mundo ya ha sido peor.
¿Porque ahora debería complicarlo todo?

Nadie merece mi confusión,
Me lo he dicho,
Ya lo he comprobado,
Basta observar, y no llorar.

Nadie merece mi confusión,
Ya es suficiente con esperar el destino,
Suficiente los días pendientes del camino.


Nadie merece mi confusión,
Es muy costosa,
Es muy suntuosa,
Porque quienes la hemos sufrido, ya nos hemos redimido.

28/10/09

No es alarma...

No es una alarma.

Eran las dos de la madrugada, me disponía a entrara en el cuarto de baño – o lo que quedaba de él- de aquella vieja casa. Vi señales de visitas anteriores: una colilla de cigarro apagada con la suela de un zapato, unas dos horas atrás, una especie de “firma” en la pared, y quizás lo más parecido a una carta de amor:

“Que estés ahí tirado, encerrado en ti mismo, llorando y soportando esos pensamientos negros. En donde la banda sonora de tus penas es aquella, nuestra vieja canción, si, la que escuchábamos en la cochera de tu setentera casa, algo así como “a culprit of my tears” de aquel artista que siempre canto en solitario.
No es alarma –tampoco- que sea porque te has quedado solo, porque, no escuchaste cuando tenias que haber escuchado. No mirabas cuando tenías por delante todo para despertar de ese retardo que solo tus ideas te dan.

No es alarma que el amor de tu vida se haya quedado perdido, si nunca fue más que una compañía, porque los amores verdaderos ni siquiera existen. No lo digo yo, lo dicen los miles de divorciados, los miles de traicionados y los miles de creyentes, que simplemente un día dejaron de creer.

No es alarma por lo que tus ojos lloran, sino por quien lloran, no merece la pena perder una gota de lágrima, mejor sonríe, deja de llorar por mi”


No encontré palabras para opinar sobre esta carta de amor, amor negro o como se pueda denominar a este tipos de despedidas propias de una secta del dolor.

Solo me dije, que debía ser una broma, porque de lo contrario a donde está el cadáver del pobre que destinatario de esta carta, misiva capaz de provocar el deseo del suicidio.

23/10/09

Siempre me marcho…

Siempre inicio algo y nunca lo termino.

Cuando tenía cinco años, inicie en un colegio para infantes, a los cuatro meses dejé de asistir, me daba miedo quedarme tanto tiempo solo. Al parecer nunca me repuse.

Cuando tenía doce años abandone el equipo de futbol, no me gustaba tener que ir todos los viernes, sábados y domingos a entrenar. Siempre buscaba una excusa para abandonar las reuniones del equipo, porque me molestaba la responsabilidad de estar más de dos temporadas con mis compañeros, haciendo siempre lo mismo: compitiendo entre nosotros por saber cuál era el mejor en seguir un pedazo de cuero.

Con mis quince años abandoné los estudios, repetí un año porque no me antojaba volver todos los días a las doce del día a casa, y luego pasar toda la tarde estudiando y haciendo tareas. Me deprimía leer libros, hacer formulas de matemáticas e investigar sobre temas aburridos.

Con dieciocho años abandone a la chica que mas me quiso, la que mejor se supo entregar y la que más cerca estuvo de mis momentos de adolescente deprimido. Nunca soporte sus celos y su presencia llegaba a asfixiarme.

A los 21 definitivamente abandoné la carrea universitaria, me canse de estudiar, de todo cuanto significaba coronar un título universitario. Desistí de la competencia académica que todos llevan.

Y en los sucesivos años abandoné mi primer trabajo, en el que sin tener un título universitario, ni una buena experiencia, una oportunidad laboral que me habían dado la opción de aprender, trabajar y superarme.

Y aquí estoy, viendo que siempre me marcho, siempre abandono el terreno cuando las cosas empiezan a ponerse mal. Siempre escapo.

22/10/09

El sacrificio y yo.

Yo soy capaz de sacrificar muchas cosas,

Mi amor. Tengo la osadía de sacrificar el amor que tanto cuesta obtener, lo hago cuando debo proteger ese sueño, ese sentimiento y ese deseo, procuro escabullirme y no amar mas. Procuro amar lo suficiente como para vivir el momento, pero no entregar el corazón. Lo mismo lloro por una despedida que por un encuentro, pero todo con medida.

Mis luchas. Tengo la fuerza para luchar por mis ideas y mis ilusiones y mis propiedades, incluso hasta límites insospechados, tengo la osadía de retar a las cosas que parecen venir en contra, a las grandes tormentas, a los fuertes vientos, cuando se agota la fuerza de mi mano derecha, sigo con la izquierda… pero hay un momento en que dejo que todo pase, que todo caiga. Nunca pierdo la fuerza, por experiencia creo que no es cobardía, es una sabia decisión, porque dejo que esa fuerza bruta con la que la adversidad me ataca, se disipe y así renuevo energías para seguir la batalla y el camino cuando esté dispuesto.

Mis recuerdos. Procuro no engañarme a mí mismo, en primer lugar, luego a los demás, y por último, que no me engañen, pero si las cosas no están del todo bien, vuelvo a lo básico, a estar por encima de lo verdadero y lo falso, simplemente suprimo lo que no quiero y sigo adelante. Pero hay algo por lo que no lucho, mi memoria. Muchas veces pongo mis recuerdos en un cajón para que puedan descansar, los cojo cuando debo moverme de lugar, pero siempre puedo arriesgar mis recuerdos, porque nunca he pertenecido al pasado.

Incluso mis amigos, incluso las cosas más valiosas las puedo sacrificar momentáneamente, una amistad profunda y añeja, porque hay caminos que solo podemos transitar solos. Esto no merece discusión, hay ciertas veredas que se cruzan mejor si lo hacemos a nuestro ritmo, a nuestra velocidad.

Pero nunca mi esperanza. Quizás pierda las cosas en las que crea, la visión de la realidad, la compasión de quienes me quieren, la compañía de quienes me aman, la preciosa vista de los lugares donde nací y crecí… esa complicidad de las cosas materiales que hacen mi vida más cómoda, quizás las pierda, pero nunca pierdo mi esperanza, mi esperanza está más allá de lo bueno, lo correcto y lo importante. Es esa energía que recorre mi cuerpo cuando reconozco un buen aliado, una buena idea o un buen camino. Esa misma energía cuando reconozco un error, cuando repaso mil veces una palabra, cuando creo que mañana es el siguiente día…

y... justo allí, se cierra el círculo, y aparece ante mí un nuevo paraíso prometido, donde las cosas no son como antes, pero todo es más justo, en donde he aprendido del camino, en donde he aceptado mis errores, he conocido a los que de verdad me aman, me piensan y me vigilan con sus ojos protectores, pero lo más importante: he detectado lo que verdaderamente me importa.

21/10/09

Mi vecino está enamorado de mi.

Siempre está a las diez preparándose un pan con jamón y queso. Frente a la ventana de su cocina esta mi ventana, la ventana donde veo los amaneceres. Mi vecino se prepara el pan, mientras sabe que lo miro, apago mi luz, a modo que no se entere que lo veo todas las noches, me quedo callada, como si se tratase de un juego de escondites, mis respiros son lentos, como si el estuviese a dos centímetros… pero son ocho metros.

Entre su ventana, la de su cocina, y mi ventana, la de mi habitación hay ocho metros, todos los días que le veo, entran en mi deseos de cruzarlos. Pero prefiero seguir esperando, a que siga mostrándome su modus vivendi, su ropa de estar en casa, sus repentinos cambios de humor, su pelo ondulado, su cuerpo atletico.

Tiene una forma tan especial de prepararse su comida, limpiar la cocina… y de apagar la luz, se ha enamorado de mí, porque hace dos semanas que le observo, porque hace dos semanas que paso en vigilia, y me pregunto: ¿Por qué no hicieron que las zonas sociales de las casas estuviesen en la cocina? Porque me gustaría verlo, más de treinta minutos, o por lo menos que alguien inventara una nueva norma municipal, donde cocinar fuesen dos horas obligatorias. Yo no me pronunciaría en contra de tal ley.

Yo podría verle todo el día, observarlo como mira la televisión, como come, he visto una mujer con él, pero, es una visita, porque nunca la mira a los ojos, o quizás una amiga, porque observo las conversaciones, pero nunca le he hecho el amor en la cocina, ni la ha besado.

Mi vecino tiene 28 años aproximadamente, creo que es contable, arquitecto o doctor, su ropa de estar en casa es muy sexy, una camisa de algodón y una bermuda, le encantan los tonos oscuros.

Esta muy enamorado de mi, se que sabe que lo observo, con la luz apagada, y que cada noche a las diez llego puntual a mi cita, a las orillas de mi ventana. Si no fuese un tercer piso, quizás ya habría caminado en dirección a su ventana.

Mi vecino está enamorado de mi, pero no se cómo hacérselo entender.

14/10/09

Partes de vida y otro poco

De las partes y otro poco de vida que aún me queda, quiero pensar que dos son para pensar y una para correr.

Y que cuando tenga que llorar, las amarillas olas de arena estarán allí, para apaciguar con sus figuras de dunas, primero y segundo, para que el sonido de cada lágrima al caer siga siendo un secreto.

Y que cuando quiera reír sea por cosas sinceras y realmente emotivas, porque solo así seguiré aceptando que mis ilusiones son fuertes, mis emociones consecuentes y mis sueños fugaces e irreales.

Y que cuando tenga los más profundos deseos de morir, el día espere un poco más, para que pueda tener tiempo de arrepentirme. Porque todo es relativo, hasta el más negro de los deseos, la más importante promesa y el más profundo amor,…todo es relativo.

Y que cuando encuentre un verdadero enemigo me sonría con él, que me alegre de su existencia y le muestre mi respeto, cual el mejor amigo, porque él me permite medir mis limitaciones y todas las posibilidades.

Y que cuando tenga que volver sea bienvenido porque me han invitado, y que las caras que vea sean lo más familiar posible, siempre quiero ser recibido por conocidos.

Pero cuando tenga que ser recibido por extraños, que el destino compense, que el aire no sea espeso y que los nuevos amigos sean pocos pero buenos.

Y que si aun con mi ilusión y mis buenos deseos fracaso, que no me importe lo más mínimo, porque haber deseado lo mejor ya era algo bueno.

12/10/09

Las promesas y mi querido amor

Cuando me duele la cabeza,
Mi querido amor,
Pienso en cuando perdí una batalla.

Cuando me siento triste,
Recuerdo en los días en que no tuve destino.
Y vuelvo a despertar.

Cuando tengo la soledad,
Recuerdo los días malos,
Y me acompaña el valor.

Cuando tardas en llegar,
Pienso en los días que fuí feliz,
Y toco la recompensa.

No es difícil mi querido amor,
Escuchar tu vos,
Leer tus labios

La distancia y la soledad,
No son barreras invencibles,
Lo más difícil es olvidar.

Cuando pierdo el camino,
Me detengo,
Recuerdo el pasado, y vuelvo a la carretera.

A ese lugar donde esta lo que soy,
A donde estas tú,
A donde permanecen todas las promesas.

El sol y tus cartas

La carta que me escribiste,
Llegó en forma de avión,
En forma de avión doblado, llegó la carta que me escribiste.

Me gustan los mensajes que llegan por el aire,
Porque llegan a su propia velocidad,
A manera de un vuelo de pájaro.

Soy tan complicado,
Que no me gusta toda la música,
Pero cuando me gusta una película, amo su banda sonora.

Soy un ser humano,
Enamorado de las imágenes,
Así,…así mismo, como tú

Solo que tus imágenes siempre vienen
En forma de letras,
Vienen en forma de letras tus mejores imágenes.

Es difícil olvidar,
Cuando estas cada día en el buzón,
Cuando estás en el buzón cada día es más difícil olvidarte.

Soy soñador,
Pienso que cada día el sol amanece para mí.
Lo soy tanto, que me resisto a que pueda quemarme las pupilas.

9/10/09

El puto y sanguinario segundo

Los días pasan rápido,
Las emociones afloran,
Y todo parece ir bien.

Pero, de pronto aparecen ese momento,
En donde nos acordamos,
Que somos,

De donde hemos venido,
Porque estamos aquí,
El porqué respiramos…

Y todo parece más complicado,
Las cosas parecen innecesarias.
Y nuestros hechos inexplicables.

Ese es el segundo,
Es ese triste segundo en el que volvemos a la realidad.
Y donde cuestionamos nuestro pensamiento.


Ese es el segundo del renacer,
Cuando nos detenemos,
Cuando el tiempo se detiene.

Parece que ha sido una mala experiencia,
Pero en sí mismo es alentador.
Porque hemos descubierto que seguimos un camino.

Las cosas toman su sentido,
Seguimos adelante.
A la espera del siguiente de esos momentos…

Porque,
ante todo,
este puto y maldito segundo se ha ido.

7/10/09

El primer paso

Ese que soñaba con ser justo,
El que quería tener dos dedos de inteligencia,
Y muchos amigos.

¿A dónde quedó el caballero?

El que adoraba a sus mascotas,
Comía en casa,
Y sorprendía con pequeños, pero valiosos detalles.

¿A dónde quedó el caballero?

El que adoraba a las mujeres,
El que se ilusionaba con el principito,
El que escuchaba a sus mayores.

¿A dónde quedó el caballero?

El que se sumergía en el retardo más emocional,
Cuando frente a sus ojos,
Ocurrían las escenas más ilustres.

¿A dónde quedó el caballero?

El que soñó con descubrir un paraíso,
Sembrar mil árboles,
Y salvar muchas vidas.

A donde quedo el médico,
El profesor,
El poeta, el astronauta, el policía, el bombero, el superhéroe.

Donde está el marinero,
El artista, el piloto,
El soñador…

¿A dónde quedo ese hombre que querías ser?
Porque no has podido?
Ya lo habías deseado,

Ese era el primer paso.

5/10/09

a Marcedes Sosa

De donde salió la voz grave.
En forma de canto,
En forma de llanto.

De donde salieron esos ojos profundos,
Con pasividad,
De compromiso y ternura.

De donde salió la protesta,
Esos gritos en forma de amor,
Y esas palabras de consuelo que viajaron con viento

De donde salió esa mujer,
La negra,
La cantora, Haydé Mercedes Sosa

Vino de la América más profunda,
Y fue hija merecedora,
Del interpretar el canto de su tierra.

Y es allí donde vuelve
Para que la voz de la más grande
Siga regando los campos verdes,

Y donde la gente siempre esperará encontrar la comprometida.

Donde las mujeres, los hombres,
Y los niños, van a hacer todos los días,
Todos los minutos y todos los segundos una constante despedida,

Mercedes sosa,
Amor mío,
Corre por los ríos,

…Y vuela por los aires,
Deja que sigamos oliendo ese sabor a melancolía,
Y que tu recuerdo se presente en forma de esperanza.

2/10/09

A dónde está dios?

Cuando cierras los ojos para orar
Y pedirle a dios,
Quizás como yo, piensas que no es un acto sincero.

Nadie quiere dormir y no despertar,
Así mismo,
Nadie quiere pedir y no ser escuchado.

Por eso cuando cierro los ojos,
Me estoy mintiendo.
Dios está muy ocupado,

Mi corazón no está afligido.
Ya lo estuvo.
Y su voz no fue escuchada.

Por eso hoy,
No cierro los ojos,
Se que todo vendrá como tenga que ser.

No hay hilos que muevan las marionetas,
Solo desesperados,
Y una atmosfera sin Dios.

Porque lo que sientes, lo que siento, cada mañana,
No es un poder superior,
Es tu confianza, tu fe y tu esperanza,
Lo cual es real y valido.

Pero nadie cree en su propio poder,
Por eso das por hecho,
Que hay algo más grande que tu.

Por eso miras con los ojos llenos de lagrimas
Al negro cielo, en las noches,
Y miras la atmosfera,

Pero solo hay luna, planetas…
No hay atmosfera con Dios,
Solamente las ilusiones que como tú, millones han enviado.

Pero su despacho está lleno de muchas peticiones,
Dios está ocupado,
Y no concierta citas.




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