No estamos pobres,
ni tristes,
sino envueltos en una profunda soledad.
No nos hace falta dinero,
ni comida,
sino una buena compañía.
Ciertamente necesitamos una memoria,
para llamar los momentos,
Y a las personas y a esas imágenes del pasado.
Si buscamos que vuelva a nosotros la alegría,
a nosotros la ilusión,
y a nosotros aquellas aspiraciones mas sinceras.
Seamos francos con nosotros mismos.
No veamos el pasado, volvamos al presente,
y miremos alrededor, miremos con el corazón,
porque hay otros que también tienen ilusión.
No se trata de aspiraciones,
sueños o esperanzas,
se trata de intuición.
Estamos hartos de quien se entregue a medias,
hartos de quien hable por hablar,
hartos de relaciones superficiales,
Necesitamos compañía de verdad.
La valentía y voluntad de los demás
traen consigo la alegría, la devoción y las ganas de vivir.