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3/7/13

Hora de volver

Mariposas cobardes que viven en las entrañas
Que este estómago a Badajoz traje para sanar
Comprendan que las maletas van con peso de seis años

Despedidas agrias y dolosas
Ya duele partir
Como la enfermedad de la tontería

Me aguarda intacto, allende, a la otra orilla del atlántico,
Ignorando el tiempo que ha pasado,
Sin contar distancia que se sobrepuso sobre nosotros,
Un boomerang

Hora de volver querido compañero imaginario
Hora de soñar en la propia tierra, momento de tocar las hiervas
Tiempo de oler los sueños
Hora de ver Santa María Ostuma

Veo desde Madrid la distancia abismal, mis amigos que permanecen
Los lugares que fecundan sueños, los colores que enamoran
Cercanía profunda de los recuerdos

Palidece la mirada de esta imaginación
Hora de volver sin encontrarles
Momento es de oler el pasado y pensar el futuro
De recordar a los que se fueron y conocer a los que vinieron
Me voy para volver. Vuelvo para irme
Dos países y un corazón partido por el lado izquierdo

La decisión más propia
Se compone de dudas
El tiempo resuelve las inconstantes  vidas de un mismo cuerpo

Es hora de partir mi querido amor
Hora de volver. Hora de reír
Hora de acercarse
Hora de comprometerse

Es hora de callar las cartas sin timbres
Es tiempo de asesinar los mensajeros
Acotar las cercanías. Empezar otra vez

Hay que parar el tiempo
Para creer que es irreprochable el amor incondicional
Que es irrenunciable las promesas de un amor
Que es irrefutable la realidad precisa

Momento irremplazable para volver 
Llevando la creencia de que lo elemental permanece intacto
Deseando que la mirada no haya envejecido
Que los caminos sostengan las rutas
Y que los lazos  perpetúen los vínculos