Ya se que puedo irme y volver, ya se que puedo equivocarme y corregir, ya se que puedo llorar y reír, que puedo olvidar y recordar, lo que no se es como recuperar los amigos que se van...
Porque, aunque intente entrelazar los caminos, forzar las situaciones y llamar desesperadamente a los que caminan, la suerte está echada. No todos los que estuvieron estarán.
Porque, las situaciones son otras, el tiempo ha cambiado, los recuerdos son solo imágenes en mi cabeza. La niñez, la adolescencia y los amigos de la escuela han dicho adiós.
Y lo mas cercano que tengo, son dos tristes nombres anotados en una nueva libreta, porque los cuadernos de caligrafía, y las anotaciones de matemáticas ya no existen. Se han ido, así como, pocos son los nombres que recuerdo.
Pero, hubiese sido mas triste saber en esos momentos que un día esa edad de la inocencia y posteriormente la edad del descubrimiento y la rebeldía terminarían. Ha sido mejor saberlo hoy, miles de días después, porque al menos lo hemos vivido.
