Páginas

14/10/09

Partes de vida y otro poco

De las partes y otro poco de vida que aún me queda, quiero pensar que dos son para pensar y una para correr.

Y que cuando tenga que llorar, las amarillas olas de arena estarán allí, para apaciguar con sus figuras de dunas, primero y segundo, para que el sonido de cada lágrima al caer siga siendo un secreto.

Y que cuando quiera reír sea por cosas sinceras y realmente emotivas, porque solo así seguiré aceptando que mis ilusiones son fuertes, mis emociones consecuentes y mis sueños fugaces e irreales.

Y que cuando tenga los más profundos deseos de morir, el día espere un poco más, para que pueda tener tiempo de arrepentirme. Porque todo es relativo, hasta el más negro de los deseos, la más importante promesa y el más profundo amor,…todo es relativo.

Y que cuando encuentre un verdadero enemigo me sonría con él, que me alegre de su existencia y le muestre mi respeto, cual el mejor amigo, porque él me permite medir mis limitaciones y todas las posibilidades.

Y que cuando tenga que volver sea bienvenido porque me han invitado, y que las caras que vea sean lo más familiar posible, siempre quiero ser recibido por conocidos.

Pero cuando tenga que ser recibido por extraños, que el destino compense, que el aire no sea espeso y que los nuevos amigos sean pocos pero buenos.

Y que si aun con mi ilusión y mis buenos deseos fracaso, que no me importe lo más mínimo, porque haber deseado lo mejor ya era algo bueno.