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11/6/10

Las señales de una canción

Mientras me coges el brazo,
mirando la vieja estación del tren,
esa muchedad de hierro, de despedidas y bienvenidas.

Mientras me acompañas en este lento caminar,
en la acera de concreto café,
por años y el caminar de los transeúntes.

Mientras me miras a través de esas gafas pequeñas,
color negro y un poco rayadas,
esas que todo lo ven diferente.

Mientras la envidia de mí misma me come,
mientras nos mira,
dile adiós.

Sabe que puedes volver a irte,
incluso de mí,
pero a ella no volverás.

Mírala,
hazle señales para que escuche esa canción,
la que un día a los tres nos hizo llorar, ella entenderá.

La estación del tren,
nuestro destino y esa canción,
ahora lo son todo.

La dirección opuesta de dos vidas es un fenómeno extraño.