Páginas

9/12/09

Una noticia sobre las pérdidas

Estaba paseando por el jardín de la residencia para ancianos de Mckee, Leonor quien tenía unos 82 años, no tenía familia, así que le visitaba la mayoría de los sábados que me era posible y paseaba su silla de ruedas por los pasillos de concreto que hay por todo el jardín.

Le conté la triste noticia. Siempre he tratado de escucharle, después de todo no tiene nadie más con quien conversar, así que después de contarle lo sucedido dejé que se expresará, dijo unas cuantas verdades:

Como tratar de conectarme con todo lo que existe a modo de no irme de aquí sin probar todo cuanto hay, si pudiera tocar una rosa y decir que con ella he tocado todas las flores, posiblemente sería tan feliz.

Pero no es posible, no es posible tocar a mi mascota y pretender que he conocido a todos los animales de compañía, se necesita un poco mas de ambición para ser plenamente feliz. Se requiere mucha valentía para caminar y ver todo cuanto se pueda.
Así es como pienso, que todo es relativo y que así mismo como no podemos conectar con todo, cuando perdemos esas partes de nuestra vida, que creemos muy importante, en realidad no estamos perdiendo nada, es todo tan minúsculo.

El sentido de las cosas, de lo que queremos, de lo que tenemos y en lo que creemos, es el valor que nosotros le damos, nada más. Y eso en gran medida depende de la opinión que tengamos de nosotros mismos, por eso cuando carezcamos de la certeza de lo que una persona significa para nosotros, antes que a los motivos debemos acudir a la razón.

Así que cuando te despidas de alguien, te estás despidiendo de muy poco, porque lo que le hizo grande, importante e irremplazable son cosas y emociones que se quedan contigo.