El escaparate de Almodóvar
“El poder de la imaginación no se pierde en la oscuridad”
Almodóvar me gusta. Porque tiene en sus manos muchas historias Chillantes, locas, amargas y soberbias que siempre me hacen volver
Almodóvar me gusta, porque tiene el don de contarme historias a mí; me habla directamente a mí. Lo dice de manera directa, loca, apasionada y para ello utiliza diferentes rostros, es como si hablara de la flor de mi secreto.
Almodóvar me gusta, porque es irónico, insolente, serio, soñador, apacible, amoroso, encantador. Es La ley del deseo.
Almodóvar me gusta, porque siempre me hace sentir los abrazos rotos. Me hace recordar todo sobre mi madre.
Almodóvar, conoce muchas mujeres raras, Luci, Pepi, Bom y otras chicas del montón, siempre ha comprendido las diferentes cosas en las que se puede convertir una persona. Pedro átame con su forma de contar historias, sino, mi alma seria como unos pies con Tacones lejanos, donde me alejaría cada momento de la realidad.
Cuando lo veo, se bien de que va todo: las emociones se enardecen como unas mujeres al borde de un ataque de nervios, porque seguramente estoy hecho de pura carne trémula.
A mi no me preocupa Kika, su mujer de 1993, le digo que hable con ella, que si tiene La mala educación de no dejarme compartirlo, seguramente le mando un matador, porque pedro es de todos, mío y de todos.
A mi me gusta ver siempre sus películas, me hacen delirar, pero aun mas su mirada, Me siento Entre Tinieblas, como en un raro Laberinto de Pasiones, donde el habla, y yo acostado sobre una cama con sabanas blancas escucho antes de dormir.
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
