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24/11/10

Que te queden esas cosas

Que mis respiraciones profundas y superficiales, o existentes -cuales quiera que sean- se trasladen a través de mis besos, y que en cada pensamiento tuyo, quede mi olor, como señal inequívoca que estuve.

Que mis deseos más raros, locos, bonitos, exacerbados, perfectos, irracionales y todos los que hayan cruzado por esta cabeza mía, existan, para que aún con el paso de las decisiones, en cualquiera que tomes, recuerdes cómo yo lo hacia.

Que mis pocas alegrías, mis grandes sonrisas, mis pequeñas decepciones y mis hermosas tristezas queden impregnadas en tus paredes, en esas cuatro paredes, para que al final de todo, quede tan cerca, muy cerca.

Que te quede esta fotografía gris, de cuando decías cosas sin sentido, cosas sin pensar, cosas sin deseo. Que sea esa fotografía mía el espejo tuyo, donde veas todas las voces, donde escuches todas las imágenes y donde vuelvas siempre que así lo quieras.

Que te queden esas cosas, esas emociones y esos recuerdos que no saben de distancia, de tiempo, ni de tantas conjeturas a las que con facilidad nos acostumbramos.

11/11/10

El Kentucky que termina

Las gotas caen rápidamente sobre las hojas de los árboles cafés
El cigarro a medio terminar encendido con el fuego que aún queda
Me hace absorber con los ojos el humo de la vida cerrada
Ofrezco una respiración humeante al lugar donde caminas
Frente a las historias de pasajero. Esas que ves pasar y que ves llegar

Las gotas siguen cayendo y el cigarro sigue funcionando igual
Tabaco quemado de las tierras más cálidas de la América profunda
Donde mis besos se esconden tras los árboles de color azul oscuro
Donde los coches aún conservan los asientos de cuero verde musgo gastado
Donde no alcanzan las historias y los respiros profundos

Y allí estás serio como una maquina gris antigua y oxidada
No tienes ojos para verme. Existencia que poco a poco se va derramando
Tienes solamente boca para besarme con ese olor interminable a Marlboro
Mientras tus dientes siguen blancos mis intenciones se vuelven amarillas
Ya es suficiente con el café de las hojas de este otoño que termina

Ese color verde

Las fábricas han cerrado, las tiendas han abierto,
El cielo se cubre de verde,
Mientras me detengo en la esquina más urbana.

Los sombreros están de moda, y los ojos tuyos…
Los ojos tuyos no me ven.
Se esconden en la distancia.

En cambio, ese olor a “Happy” me sigue despertando,
Justo cuando desde mi cama veo a través de la ventana,
Y percibo el cielo color verde.

No se decir con certeza si es el color de los cristales,
O es que el cielo cada vez está mas verde.